Bitácora de Salvador Aragon: Un mercado virtual en juegos virtuales

Todos hemos oído hablar de la externalización de servicios de TI a países como India o Filipinas aprovechando los menores costes salariales y las diferencias horarias. Pues bien, este modelo ha cruzado el ámbito de los servicios a empresas y se ha instalado en los juegos online.

Como ponde de manifiesto Wired en una noticia titulada "Boring Game? Outsource It" , está surgiendo una incipiente industria en la que jugadores online de juegos tan populares como Final Fantasy XI, pueden adquirir a cambio de dinero real, el tiempo de jugadores avanzados en Rusia o China.

Este modelo al que puede denominarse "play for pay", permite a los jugadores más solventes, evitar las fases más a burridas de los juegoa, o mejorar rápidamente su puntuación. Un buen ejemplo de este tipo de negocio lo encontramos en IGE, una compañía que bajo el lema de "Play @ the Next Level", ofrece su expertice a nulidades en los juegos online como yo mismo.

Toda una muestra de como algunos modelos empresariales pueden difundirse a los ámbitos más insospechados. Ambitos que como en el caso del juego, pueden llegar este año a suponer casi 25 millones de $ en servicios de play for play.

Comentarios

Historias como esta son -de nuevo- el "pase a negocio" de cosas que ya estaban sucediendo "de forma desestructurada" en la red.
El escenario donde esto comenzó a suceder es el de los juegos en "Mundos Virtuales Persistentes", probablemente el modo de juego más salvajemente adictivo hasta la fecha, como demuestra que en USA ya existan asociaciaciones tipo "Alcohólicos Anónimos" que acogen a los casos desesperados.
Un juego en MVP se desarrolla en un server donde el tiempo transcurre del mismo modo que en la vida, y donde el usuario no conectado pierde oportunidades de "prosperar" frente al que está online. Para los ludópatas más extremos, aquello termina por convertirse en una auténtica "vida virtual" que llega a alcanzar ¡decenas de horas a la semana!.
Según me contaba Gonzalo Suárez (el autor de Comandos), cuando se puso a probar uno de esos juegos, adoptó la personalidad de un vendedor de pieles, y se puso a hacer negocio. El resultado fue que al cabo de las pocas sesiones se encontró con otra persona que le dijo algo parecido a "mira, hasta que llegaste tu, yo era el único vendedor de pieles del juego, y desde que te incorporaste tirando precios, me estás hundiendo el mercado. ¿No podríamos llegar a un acuerdo?".
Según me dijo Gonzalo, ese fue el momento en que decidió que su próximo juego tenía que incorporar como opción una extensión a mundo MVP.

Publicado por: Julián de Cabo | septiembre 13, 2004 en 11:27 a.m.