La batalla de los sistemas operativos (SO) ha tomado hoy un nuevo cariz muy interesante. Cinco de la principales operadoras de telefonía móvil en europa, - Vodafone, Telefónica, Deustche Telekom, TIM y Orange -, estan explorando la posibilidad de adoptar un sistema operativo común para sus teléfonos.
Dos aspectos destacan de esta noticia. El primero es el desafío directo que supone para la estrategia multiplaforma de Microsoft en el ámbito europeo. No olvidemos que en el pasado MSFT habia presentado su SO para moviles Windows Mobile, e inciado su comercializacíón bajo la denominación Smartphone.
El segundo es de quien parte. Hasta ahora solo los fabricantes de terminales, de forma individual o agrupados en iniciativas como Symbian habían plantado cara a Microsoft. El que las operadoras entren en esta guerra nos indica sobre el interés que despierta el desarrollo de servicios sobre una plataforma europea compartida... ¿economías de escala o economías de red?
Creo que lo relevante de la noticia es el transfondo en el que se produce.
Dicho de un modo muy sencillo, todo el mundo tiene claro el grado de control de las tendencias que puede alcanzarse desde el dominio del sistema operativo, y nadie parece dispuesto a repetir experiencias, o a perpetuar la del pasado.
Hace un tiempo (y no tanto) pareció que Symbian iba a dominar el panorama en determinado tipo de dispositivos. No mucho después, parece que la industria se estñe moviendo desde un revolucionario "que no sea el de siempre", a un planteamiento aún más radical: "que uno solo no vuelva a tener el control".
Y la importancia de este planteamiento, en un escenario donde el papel del PC se matiza de cara a futuro, es mucho mayor de lo que parece.
Publicado por: Julián de Cabo | abril 22, 2004 en 09:42 a.m.